lunes, 15 de noviembre de 2010
Amsterdam's Top Chef
Entre tanto que tengo que estudiar, mi poco presupuesto y que vivo hasta casa de Judas, cocinar se ha vuelto mi hobby. No tanto como hobby, es más por la necesidad de preparar todo lo que me quiera comer. Cabe destacar que la práctica no hace al maestro, al menos no en mi caso, sigo luchando contra el arroz y parece que el arroz va ganando. Siempre me ha gustado cocinar y más postres, aquí no puedo porque en mi cuchitril no hay horno, pero intento hacer variado de lo demás.
Mi nuevo repertorio, que no se si es tan bueno como lo imagino o que me lo tengo que comer porque no hay de otra incluye chilaquiles hechos desde cero (hacer la masa, tortear, cortar las tortillas, freírlas, hacer la salsa y cocinar), algunos platillos húngaros que son fáciles de cocinar porque los ingredientes no son difíciles de conseguir como los mexicanos y otras delicias culinarias como el “Lomo a la Coca”, receta de mi prima Alejandra o la versión del mole Doña María de mi prima Angie que consiste en añadir una cucharada de mantequilla de maní y una tablilla de chocolate abuelita a la mezcla, o la variación, una cucharada de Nutella, juro que queda de 10.
Ya después me aventuré y traté de hacer cajeta con una lata de lechera, quedó más o menos, pero lo que más me enorgullece debe ser el pan de muerto (ver foto) que hice en Budapest (no dejaría al Día de Muertos pasar inadvertido), no solo se ve decente sino que sabía bueno y quiero hacer un agradecimiento especial a Youtube que tiene tutoriales de todo lo que se me antoja y nunca me falla.
Por último, se aceptan recetas y sugerencias de comidas fáciles para sobrevivir el año.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario