martes, 28 de diciembre de 2010

Cursos de envoltura de Regalo y otras vergüenzas navideñas


Porque no gana uno pa´ vergüenzas en estas fiestas. Para empezar fui con Coral al Bijenkorf (Panal de Abejas) que es el equivalente holandés de Frabricas de Francia o Liverpool, a comprar los últimos regalos navideños. Pasamos primero a los perfumes y Coral compró uno para su papá, le ofrecieron envolverlo de regalo y la señora lo hizo tan bien que Coral opinó que las personas que trabajan ahí necesitan maestría en envolturas. Después fuimos a otro departamento a comprarle una bata a la mamá de Attila, y cuando me ofrecieron envoltura para regalo me emocioné después de ver el trabajo tan bonito que hicieron con el de Coral. La señora tomó la bata, la hizo bola y la cubrió de papel pero de una forma que hasta me dolía ver, dos segundos después comenzamos la siguiente conversación mientras la mirábamos:

Diana—Esta señora no tomó el curso propedéutico de regalos.
Coral – Estás de acuerdo que vas a tener que volver a envolver esto en cuanto llegues?
Diana – Si, quedó horrible
Coral – Joer, que regalo tan feo.
Apenas terminamos la conversación, la señora acabó de pegarle ochenta mil pedazos de cinta adhesiva en los lugares más insospechados al regalo, era como si el grinch se hubiera apoderado de la envoltura. Entonces como el regalo era grande, no podía meterlo ella sola en la bolsa de plástico. Coral en un segundo tomó la bolsa y la ayudó a guardarlo, la señora la miró y le dijo:
Señora – Gracias

Tra-ga-me Tierra!!!! La señora hablaba español y entendió toda nuestra “crítica constructiva” acerca de sus técnicas de envoltura. En mi defensa es pésima atención al cliente ofrecerse a envolver los regalos si no se esfuerzan en que queden regalables. Ya me había pasado algo parecido con el niño que maldije en Praga, pero comentarios feos y en Navidad!!!.. me pasé.

Bueno, superemos el primer oso de la temporada, después de esa tienda fui a un lugar que se llama America Today que es la versión pirata holandesa de Abercrombie and Fitch, ahí le compré a Attila un sweater y unas pijamas (ver foto) que eran especiales para la temporada porque venían en paquetes de dos dentro de un morralito que no necesitaba envoltura extra, lo que me venía perfecto después de doña-regalos. Tomé unas pijamas talla mediana junto al maniquí que traía algo parecido a la foto y me fui feliz.

Después de la cena de navidad, ya en Budapest, nos dispusimos a la entrega de regalos, primero Attila abrió su sweater y quedó feliz, después tocaba el turno de las pijamas, pero para empezar ya iba todo mal porque también su mamá le regalo una pijama y de hecho yo ya sabia pero se me había olvidado ya estaba yo tratando de no verme mal por repetir regalos que conocía. Pero no fue así, Attila abrió el morralito y en lugar de las pijamas salieron 2 boxers!!! A medida que me daba cuenta que le faltaban como 1 metro de tela de la parte de abajo a cada pierna me ponía mas morada, traté de explicar que no eran calzones lo que yo quería regalar sino pijamas pero bueno, chula me vi en frente de la abuelita que seguro pensó “esta disoluta regalándole calzones a mi nieto” hice otro intento y dije: -- tal vez son pijamas para el verano pero Attila me ayudó diciendo que eran calzones pero que le venían bien porque ya casi no tiene.

Para rematar mi serie de vergüenzas navideñas, en la comida que organizó la familia de Attila el domingo después de Navidad, en el restaurant había un payaso que se dedica a entretener a los niños mientras sus papás comen, escogieron justo el lugar para las sobrinitas de Attila y entre las facultades del payaso era hacer figuras con globos. Algo comenté que una vez en el Canelos de Plaza del Sol (no me pregunten qué hacía ahí) había un “mago” que hacía figuras de globo pero era otro nivel, lo vi hacer un Batman con todo y batiseñal y alas, también una cenicienta con vestido azul y un carro, la verdad impresionante. Pues platiqué algo de eso y un poquito más tarde el primo de Attila me preguntó de lo mismo y le quería explicar que era demasiado lo que hacía el mago con los globos y use “fucking professional” para describirlo, el papá de Attila se me quedó viendo y el primo se sacó de onda y peló los ojos, yo me hice tonta y continué hablando pero obvio Attila se sigue burlando de mí.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Amsterdam's Top Chef


Entre tanto que tengo que estudiar, mi poco presupuesto y que vivo hasta casa de Judas, cocinar se ha vuelto mi hobby. No tanto como hobby, es más por la necesidad de preparar todo lo que me quiera comer. Cabe destacar que la práctica no hace al maestro, al menos no en mi caso, sigo luchando contra el arroz y parece que el arroz va ganando. Siempre me ha gustado cocinar y más postres, aquí no puedo porque en mi cuchitril no hay horno, pero intento hacer variado de lo demás.

Mi nuevo repertorio, que no se si es tan bueno como lo imagino o que me lo tengo que comer porque no hay de otra incluye chilaquiles hechos desde cero (hacer la masa, tortear, cortar las tortillas, freírlas, hacer la salsa y cocinar), algunos platillos húngaros que son fáciles de cocinar porque los ingredientes no son difíciles de conseguir como los mexicanos y otras delicias culinarias como el “Lomo a la Coca”, receta de mi prima Alejandra o la versión del mole Doña María de mi prima Angie que consiste en añadir una cucharada de mantequilla de maní y una tablilla de chocolate abuelita a la mezcla, o la variación, una cucharada de Nutella, juro que queda de 10.

Ya después me aventuré y traté de hacer cajeta con una lata de lechera, quedó más o menos, pero lo que más me enorgullece debe ser el pan de muerto (ver foto) que hice en Budapest (no dejaría al Día de Muertos pasar inadvertido), no solo se ve decente sino que sabía bueno y quiero hacer un agradecimiento especial a Youtube que tiene tutoriales de todo lo que se me antoja y nunca me falla.

Por último, se aceptan recetas y sugerencias de comidas fáciles para sobrevivir el año.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Sin llantitas



Esperé más de dos semanas para comprar una bicicleta, mientras gastaba el dinero que tenía para comer en transporte, principalmente porque las bicicletas aquí están sobrevaluadas y porque una amiga mía debía venderme una de sus múltiples bicicletas (que yo se que están en buenas condiciones y a un precio decente), pero ante sus “malquedadencias” opté por el plan B.

El plan B se llama “Bikeman”, mis compañeros de piso tienen el teléfono de un señor jubilado que trabajaba en una tienda de bicicletas y reparaciones, no sabemos su nombre, pero si le hablas a su celular te pones de acuerdo con él y él te trae hasta tu casa una bicicleta en buenas condiciones y a precios que no puedes conseguir en otro lugar.

Fui a pedirle a Manu (el español) el teléfono del señor y me dijo que justamente el señor vendría al día siguiente a entregarle una bicicleta. Así que me levanté temprano y me vestí para esperar a Don Bikeman y hablar con él directamente, lo vi llegar a bordo de una bicicleta roja muy linda que le vendió a Manu y en eso le expliqué que yo también quería una; el señor me preguntó que para cuando yo le expliqué que me urgía y me dijo que en una hora regresaba con una bicicleta para mí.

Una hora después baje y ya estaba esperándome en la entrada, con una bicicleta verde, es perfecta, podría ser más bonita, pero es perfecta, me pidió que me subiera para que yo revisara si me servía, a mi me daba pena porque hace mucho que no me subía a una bicicleta y pues una no quiere dar el azotón ahí frente a él, pero intenté subirme y descubrí que estaba muy alto el asiento para mí, se lo dije y en un segundo lo arregló con las herramientas que traía.

No sé que tan cerca vive, pero es como el Santa de las bicicletas, estoy segura que es la mejor persona que vive en Amsterdam, en un minuto saca bicicletas y si obtiene alguna ganancia, es mínima por los precios que “vienen manejando” aquí.

Entonces por segunda vez me pidió que diera una vuelta para que analizara si todo estaba bien, le mencioné que hacía mucho que no andaba en bicicleta y el señor, super lindo, sostuvo la bicicleta y dijo: - Anda, sube! Entonces me subí e intenté pedalear y él, en todo su papel de abuelito de comercial de televisa del día del abuelo (con todo y la filmografía de “Los años maravillosos”, ya saben el efecto de proyector de los 60) empezó a empujar la bicicleta mientras yo trataba de mantener el equilibrio y cuando estuve lista la soltó y empecé a andar yo solita, sí solita y sin llantitas.

domingo, 17 de octubre de 2010

Hogar Dulce ¿Cuchitril?


La verdad no me canso de contar esta historia. Me siento ultrajada con mi vivienda. La universidad no tiene residencias per se tiene convenio con una agencia inmobiliaria que administra varias residencias de estudiantes en la ciudad, tiene pocos lugares a comparación de la demanda que existe, entonces aparentemente eres muy afortunado si te ofrecen un lugar.

El problema es que no todos los lugares tienen las mismas especificaciones o calidad y obviamente yo vivo en el peor de la ciudad, es más ni siquiera vivo en la ciudad, vivo en el Tonalá de Amsterdam (Diemen), pero pago lo mismo que los que viven en lugares dignos.

Quería llorar cuando llegué pero me contuve, después me enteré de gente que sí lloró y me sentí mal por no hacerlo, aguantarme mis emociones va a ocasionar que me dé cáncer. En fin, está lejísimos de la universidad (bueno en términos de Amsterdam y de falta de automóvil), es un complejo de 5 edificios descuidados y sucios en las áreas comunes, ah! Y no es una residencia, la mitad de los lugares están ocupados por estudiantes como yo, pero la otra mitad son como de interés social.

Hay dos elevadores, uno que para en los pisos nones y el otro en los pares, yo vivo en el piso 10, el de mi piso obviamente funciona sólo como 2 días por semana y el día que no está chicloso el piso, hay vómito u orines o cuando lo abres sale una nube inmensa de humo de marihuana de los idiotas que se fuman sus churros ahí para “absorberlo mejor” en lugar de irse a su cuarto.

Los pisos del edificio están divididos en dos, cada puerta es una “unidad”, como ya me explicaron unos holandeses, entonces en mi “unidad”, que no puede ser considerada un depa, hay un pasillo y 7 puertas, una de ellas es la cocina, en mi pasillo viven unos españoles, dos australianas, un lituano y un polaco, todos bien, todos estudiantes, todos lavan sus trastes en la cocina.

Mi puerta es la C, al abrir la puerta hay un pequeño distribuidor, por pequeño me refiero a un metro por un metro, del lado izquierdo está la puerta del baño, del lado derecho está el closet, supongo que puedo decir que más que un distribuidor tengo un ¿vestidor?, hay una segunda puerta para mi cuarto que es amplio, tengo lo necesario una cama, escritorio, librero y una ventana por si decido saltar.

El baño es una desgracia para el diseño y el sentido común, por alguna razón mi cuarto es muy amplio pero el baño es diminuto, ese no es el problema principal, aparte que es blanco como baño de hospital mental de película. Al retrete no lo voy a discutir, ya los odiaba desde antes y sabía a qué me atenía, les dejo un par de links que lo explican un poco.

Living Amsterdam, que explica el shock cultural de implican los baños (en inglés):
Living Amsterdam


La ilustración que aparece en la página es de esta fuente (yo creo que es bastante clara):
Ilustración


En el primer sitio también se encuentra el link hacia una discusión del filósofo esloveno Slavoi Zizek en la relación de los baños con la ideología:
Filosofía al-bañil


Y por último una foto y explicación, también en inglés, de un australiano que hace un análisis al respecto:
otro desorientado


Ahora, si el piso de todo el baño es uniforme, con un pequeño desnivel en la regadera para que no se moje tanto (FAIL), la cortina de poco sirve, pero el problema principal es que está el lavabo y del grifo sale una manguerita que se convierte en regadera, esta gente de verdad es pioja para las tuberías.

En resumen en un área pequeña está el lavabo medio paso para atrás está el lugar para bañarse con agua de la manguerita (que ya se rompió y tuvieron que cambiarla) y supongo que el lado positivo es que uno se puede lavar los dientes y ver en el espejo mientras se ducha. Creo que prefiero a “jicarazos”.

Por último mis vecinos, los de interés social, unos me dan miedo, otros son simpáticos, pero lo que sí creo es que algunos son delincuentes, aquí en realidad no hay mucha delincuencia, lo más grave es que se roban 50 mil bicis al año, supongo que son ellos los que se las roban, pero la mía no, creo que es porque sé donde viven.

viernes, 1 de octubre de 2010

Single Serving Friends II


Los “Single Serving Friends” (amigos de una porción – El Club de la Pelea) estuvieron presentes en este viaje, aparecieron en Houston, sí “Houston tenemos un problema” y el problema es que el avión para Amsterdam no servía, primero tomaron unas horas para arreglarlo pero después jubilaron al avión ante mis ojos y por mí mejor.

Entonces ya era muy tarde para conectar y a la mayoría nos mandaron al Marriot del aeropuerto a dormir una noche para al día siguiente salir a Amsterdam via Nueva York. En la escala hicimos un grupo de 5 solitarios, Saskia de Amsterdam, Ernst de Eindhoven, Fernando de Sonora, Alejandro de Monterrey, pero que hace su doctorado aquí en Holanda y yo.

Nos pusimos de acuerdo para cenar juntos cuando tuvimos nuestra y comimos hamburguesas pues era lo más aproximado al cupón que nos dieron. Me gusta que este tipo de conocidos perduren, con Saskia ya fui a un bar y a Fernando me lo encontré turisteando en la ciudad, creo que Alejandro viene pronto a Amsterdam, veo taquitos cercanos.

Por lo demás estuvo bien el viaje, de Nueva York a Amstedam son sólo 6 horas, así que no les importó ponernos en un avión-casi-avioneta, del miedo no dormí pero ahí conocí a Sarah con la que iré a bailar salsa. Mis maletas si llegaron, en un vuelo que aterrizó 10 min después del mío, pero yo fingí demencia y entonces me las trajeron a mi casa cuando las “encontraron”, que bueno porque yo no quería cargarlas por toda la ciudad. Es lo bueno de seguir mi propio consejo y empacar unos cambios de ropa de emergencia en el equipaje de mano, bien jugado.